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  1. 020. Autor: Beroul, Thomas de Inglaterra, Eilhart, Gotfried y otros. (Edición de Alicia Yllera) [Esta edición es una reconstrucción].
    Título: Tristán e Iseo. – {s. XII} [Barcelona: Editorial Alianza, 1998. 196 pp]. {Incluye introducción}
    (Tópico: amor fatal, loco. La fatalidad. Amor transgresor, pues transgrede las normas del amor cortés. )
    La leyenda de Tristán e Iseo tuvo varias reescrituras, todas ellas provenientes de la segunda mitad del siglo XII. Las más famosas son la versión de Beroul (la primera), la de Thomas de Inglaterra, Eilhart von Oberg y Gottfried von Strassburg; todas ellas fragmentadas. La versión de Beroul está más cercana al estilo juglaresco: con intervenciones del narrador, rápido, muchos diálogos y variados cambios dramáticos (tragedia, ironía, serio, épico). En el caso de Thomas, el autor hace una obra más racional y sobria; no se detiene en detalles realistas, sino que está interesado en los diálogos y en el destino trágico de Tristán, desde su nacimiento. Estas obras toman la leyenda de diferentes vertientes, por ello nunca se ha podido saber con certeza de dónde surge inicialmente. Se sabe que hay elementos de leyendas celtas, de Gales y de Bretaña, a las cuales se les ha añadido construcciones y personajes del ciclo artúrico y una construcción del amor de los trovadores y los juglares. Es claro que la estructura de la leyenda se nutre de diversos textos, lo que permite una construcción épica al inicio y el paso a una estructura de novela de caballería (pero con elementos de juglaría) al final.
    La historia de Tristán e Iseo es una leyenda que se cantó y se popularizó después de los primeros trovadores occitanos (como Guillermo de Aquitania) y los cantares de gesta (como El cantar de Roldán). El éxito de esta leyenda quizá se deba a que pone en duda muchas de las estructuras de caballería que se habían fundado y determinado en obras anteriores. La principal pregunta que plantea esta leyenda es contraponer al ser social comunitario (base de la construcción feudal de la Edad Media), el deseo de un individuo que busca su propia satisfacción. A esto se une otro de los elementos novedosos de esta leyenda: la transformación del amor cortés y contenido, por un amor desbordado y pasional. Si bien este amor pareciera ser producto del azar (filtro de amor), en realidad los dos amantes aceptan las consecuencias de este amor desbordado y sacrifican su ser social por un amor pasional que, por momentos, se muestra enfermizo. Es más, es el amor la causa tanto de la muerte, como de todas las desgracias por las que pasan los amantes. Es posible ver entonces esta leyenda como el relato del fracaso del amor enfermizo, visto como pasión total. Aun así, ese amor no es juzgado, el filtro sirve como excusa para justificar un amor que no tiene culpas, que es ayudado por dios, los elementos y los ermitaños; es el fracaso del hombre que entra en conflicto con la sociedad, y el triunfo transitorio de la pasión sobre las convenciones sociales.
    Como se ha dicho, uno de los temas más importantes de esta leyenda es la contraposición de dos tipos de amor, el amor cortés que está en los límites de lo social, y el amor desbordado que obliga a Tristán e Iseo a salir de la ciudad y entrar en el bosque de Morrois. Es este amor desbordado un amor que se asemeja a la enfermedad (los leprosos), el fuego (la hoguera), el salvajismo (la falta de pan y sal en el bosque). Sin embargo, el amor cortés nunca desaparece, sino que se explica su oposición, en los dos amantes, por el uso del filtro. En esta leyenda no se ofrecen soluciones medias entre los dos tipos de amor: no hay posibilidad de diálogo entre las dos esferas; es por ello que Tristán es un sujeto humano mucho más real que Lanzarote. Tristán aparece como un héroe doble. Por un lado en su juventud tiene todas las características de un héroe épico: la lucha con el monstruo Morholt y la lealtad al rey, son pruebas de ello. El segundo Tristán es el héroe enamorado que cae en el amor, como en una enfermedad. Cuando regresa del amor pasional a la vida social, debe disfrazarse como mendigo y como enfermo, mostrándose como un caballero deshonrado.
    En la estructura de esta leyenda, se puede observar una construcción de dicotomías que, a la vez que se contraponen, se intercambian respondiendo al motivo carnavalesco del mundo al revés. En la escena del encuentro bajo el pino, el rey Marcos cree estar arriba y saber la verdad, pero dado que la fuente no lo deja ver la escena completa, su lugar no es del que ve desde arriba, sino quien es engañado. Esta subversión toma el lugar de toda la escena: la mentira es verdad, los augurios no se cumplen, y todo el lenguaje tiene posibles lecturas dobles que responden a esa inversión. La misma inversión aparece en la escena de la Blanca Landa cuando Tristán hace de juez (posición alta) en medio del barro (posición baja). Las inversiones tienen una serie amplia de significados, con el que tiene lepra es sano, el sano está enfermo de celos, etc. De todas formas, estas dicotomías tienen su finalización en la unión que produce la pasión: la belleza de Iseo y la fealdad del leproso Tristán se conjugan cuando se debe realizar el paso del espacio de lo natural (no social), al social (Blanca Landa); a través de un espacio de barro y suciedad (Tristán carga a Iseo). La escena central de toda la leyenda (la estancia de Tristán e Iseo en el bosque de Morrois) también está llena de dicotomías e inversiones. En este pasaje se organizan una serie de elementos que arman contraposiciones entre la vida del bosque y la vida cortesana. Así,  el bosque aparece como el espacio de refugio del amor pasional, pero es también un lugar que, a cambio de la protección, cobra un tributo de carencias constantes. La naturaleza aparece como una fuerza vital absoluta que solo puede ser domeñada por una fuerza más poderosa: la fuerza de la pasión que da el filtro amoroso. Así, es en el bosque donde los amantes pasan más penurias, pero también es ahí donde el tiempo pasa y causa que (después de los tres años) ese exilio que se ha convertido en casa, haga extrañar las bellezas del palacio y Tristán recuerde los deberes del caballero cortés y no del caballero enamorado.
    Argumento:
    El libro se inicia con la historia (genealogía) de Tristán, la cual está marcada por la heroicidad y el encuentro con monstruos. Es hijo de Rivalén (rey de Leonis) y de Blancaflor. Al morir su padre, es recogido por su tío Marco (rey de Cornualles), en donde es adiestrado en el uso de las armas por el guerrero Governal. Su primer gran encuentro con lo heroico es su lucha contra el monstruo Morholt, a quien mata porque reclamaba un tributo humano a Cornualles. Después de la batalla, Tristán navega (envenenado por Morholt) en una barca de la cual le rescata Iseo, sobrina de Morholt. A su regreso a Cornualles, el rey le encarga que encuentre la mujer a la que le pertenece un cabello rubio que le ha traído una golondrina; la cual coronará como reina. Tristán parte en la búsqueda de esa mujer (que es Iseo), en su viaje pelea contra un dragón en su camino a Irlanda, quien envenena a Tristán. De nuevo Iseo salva a Tristán y en este proceso, encuentra (por una muesca en la espada) que es Tristán quien ha matado a su tío Morholt. Después del odio inicial, Tristán logra convencer al rey de Irlanda para entregar su mano al rey de Cornualles. Viajan en el barco Tristán, Iseo y la doncella Brangen. En este viaje hay una confusión, y Tristán e Iseo (por culpa de Brangen) terminan tomando el filtro de amor que la madre de Iseo ha preparado para su hija y Marco. El filtro durará tres años.
    Ya en Inglaterra, los recibe el rey Marco y desposa a Iseo. Empiezan los engaños: logran que el rey se acueste con Brangen en su primera noche de bodas para que no note que ya ha sido engañado por Iseo y Tristán. Los barones (y el enano Frocín) dudan de Tristán e incitan al rey a descubrir el engaño. Primero sucede una conversación entre los dos amantes (Tristán nota que lo observan); después el encuentro entre los dos amantes en el jardín (balcón, río, árbol: cambio de fortuna y posición vertical/horizontal). Finalmente se dan cuenta del engaño por un rastro de sangre que deja Tristán en el piso (que tiene harina), y que ha sido producto de una herida de jabalí. El rey Marco los atrapa y decide que morirán los dos en la hoguera. Antes de su condena, Tristán pide que lo lleven a una capilla que está al lado de un precipicio. En lugar de morir, Tristán decide saltar al precipicio y dios lo ayuda haciendo que su ropa amortigüe su caída y se salve. Por su lado, los leprosos de Cornualles piden al rey a Iseo, como una condena mayor que a muerte. Tristán y Governal se enfrentan a los leprosos y huyen los tres al bosque de Morrois.
    En el bosque de Morrois, los tres exiliados (junto al perro Husdent) cazan, construyen una choza y viven de manera frugal. Aparece el ermitaño Ogrín quien les dice que se arrepientan, pero toda la culpa la posan en el filtro. Un guardabosques descubre el escondite e informa al rey; al verlos dormidos uno al lado del otro, y con ropa y con la espada entre los dos, el rey les perdona la vida, pero les deja señales de que los ha visto (el anillo). Ante esta situación, Tristán e Iseo desean huir a Gales. Pasan los tres años del filtro y aparecen los arrepentimientos. Con ayuda de Ogrín, Marco acepta de nuevo a Iseo a su lado y no mata a Tristán, pero lo condena a un destierro de tiempo limitado. Tristán e Iseo, le aseguran al rey Marco que entre los dos nunca hubo encuentros sexuales. En este momento se da la escena de la Blanca Landa, en la cual Tristán se disfraza de leproso y mendigo; se venga de los barones que lo atacaron tanto y permite que se dé el  juramento de Iseo de que no estuvo con Tristán. De nuevo esto se da gracias a un engaño: Tristán ayuda a pasar a Iseo por un barrial, cargándola a sus espaldas. Al llegar al juramento (frente al rey Arturo), Iseo jura que no ha estado sobre ningún hombre, que no sea el pordiosero que la ayudó a pasar o el rey Marco. Con esta treta, el rey le cree a Iseo y las cosas pueden volver a la normalidad. Antes de separarse, Tristán e Iseo intercambian objeto de recuerdo: el perro y un anillo.
    En el nuevo exilio Tristán se casa con Iseo de las Blancas Manos, porque está celoso de la posible felicidad de Iseo y Marco. Pero el amor que le tiene a Iseo no le permite acostarse con su nueva esposa porque cree que estaría engañando a Iseo. Por su parte, Iseo se entera del matrimonio de Tristán y se lamenta, envía un mensaje; la pareja tiene un momento de ruptura. Para aclarar esto, Tristán se disfraza de leproso y visita a Iseo, las cosas se resuelven y su historia de amor se reinicia. En su exilio, Tristán ha construido un lugar escondido (después de derrotar al gigante Beliagog) en el cual hace estatuas realistas de todas las personas que han sido importantes para él. En sus luchas constantes, Tristán es herido de nuevo por una espada envenenada; Tristán sabe que la única que puede salvarlo es Iseo, así que le pide a Kadherín que lo ayude, y lleve a Iseo a sanarlo. El anuncio de si Iseo llega o no llega, se da por el color de las velas del barco (blancas si llega, negras si no lo hace). A pesar de que las velas son blancas, Iseo del Blancas Manos le dice a Tristán que las velas son negras. Al enterarse de esto, Tristán muere de pena de amor; al llegar Iseo y ver muerto a Tristán, también muere abrazada a él. Los dos se convierten en rosales que se entrelazarán hasta la eternidad.
    Personajes:
    -        Tristán: Hijo de Rivalén, sobrino del rey Marco.
    -        Iseo: esposa del rey Marco, sobrina de Morholt.
    -        Morholt: monstruo que vence Tristán, tío de Iseo.
    -        Brangén: doncella de Iseo; da la pócima, se acuesta con el rey la prima nocte.
    -        Marco: rey de Inglaterra.
    -        Frocín: enano que trama con los barones la perdición de Tristán. Muere.
    -        Governal: amigo de Tristán; quien lo acompaña en el bosque de Morrois y le enseña a ser guerrero.
    -        Husdent: perro de Tristán; advierte los problemas en el bosque de Morrois.
    -        Ogrín: ermitaño, representación de lo religioso en Morrois.
    -        Iseo de las Blancas Manos: muchacha con quien se casa Tristán; última parte del libro.
    -        Beliagog: gigante que derrota Tristán y que le permite construir su “fortaleza de la soledad”

    -        Kaherdín: amigo de Tristán, tiene un amorío con Brangen y al final del libro le ayuda a Tristán.

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