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  1. 003
    Autor: Hesíodo.
    Título: Teogonía. – {S VII a.C.} [Barcelona: Edi-comunicación. 1995. 120 pp. (Incluye índice de nombres)]
    Junto a Los trabajos y los días, es una de las pocas obras completas que se conocen de Hesíodo. Escrita en el siglo VII a.C. se considera la obra que funda la filosofía y una de las primeras que tratan una serie de temas que serán fundamentales para el pensamiento occidental. Si bien La Teogonía es una obra posterior a la de Homero, conserva una gran cantidad de elementos que la asemejan, entre ellos la invocación a las musas y las relaciones dioses – hombres. Por otro lado, se diferencia de las epopeyas en que ésta tiene un lenguaje dirigido a un público popular y rural; mientras que en las epopeyas narra el mundo de las altas cortes y los reyes.
    La Teogonía narra la genealogía de los dioses griegos, iniciando desde el Caos y terminando en la unión de los dioses con los hombres. Para muchos, el interés de Hesíodo se centra en el personaje de Zeus, de quien se cuenta no sólo su nacimiento, sino la lucha contra los titanes y su posterior gobierno de paz y prosperidad. La presentación de los dioses (incluso de Zeus), lejos de ser idealista está enmarcada en una crítica, en la cual se pone en tela de juicio las decisiones divinas y, por lo tanto, los medios utilizados por el hombre para ordenar el mundo. El orden propuesto por Hesíodo, es el de un campo de batalla en el cual hay una tendencia al orden natural del mundo. En esta batalla se contrapone la oscuridad y el desorden de los dioses viejos contra la luz y el equilibrio de los dioses nuevos.
    Hay tres temas fundamentales en La Teogonía: La verdad, los orígenes/el caos, y el Eros.
    El primero de los temas imprescindibles de La Teogonía es La Verdad. El texto de Hesíodo se considera como el texto precursor de la filosofía, partiendo del punto de una teología que promulga una doctrina (se teologizan los mitos de los dioses), pero se diferencia de la filosofía en el componente mítico que esta tiene. Así, se da una explicación mítica a los hechos del mundo real y moral de los hombres. No sólo explica la genealogía, sino que la conecta con los problemas reales y muestra los dioses como “causas”, como explicaciones metafísicas. Si la comparamos con los textos homéricos, notamos que tanto las leyendas heroicas, como los mitos intentan la descripción de un pasado considerado como verdad. Así en estos textos los dioses confluyen con la actividad intelectual de corte subjetivo. El poeta actúa como un vehículo en el caso de Homero, pero en Hesíodo hay un plus: la verdad aparece como elemento constitutivo al momento en que las musas contraponen la ficción a la realidad: “Sabemos decir muchas mentiras con apariencia de verdades; y sabemos, cuando queremos, proclamar la verdad.” [VV. 26-28]. Hesíodo no sólo se incluye dentro de la narración de manera activa, sino que propone contar la verdad de los dioses: una imposibilidad al ser él un ser humano. Si las musas saben decir lo falso con apariencia de verdad, y también la verdad; frente al mito de Homero que es la falsedad, se contrapone la verdad, creando por primera vez la dicotomía entre mitos y logos: Hesíodo narra la oposición entre el logos que se le entrega y el “mitos” que se le prohíbe. Mientras en Homero la aparición de las musas es para que le narren a él y a sus oyentes las historias que, de otro modo, no podría contar (Catálogo de las naves), en Hesíodo no se fuerza a una verosimilitud, sino que se apunta a una verdad que se quiere enseñar. No es gratuito que Hesíodo recalque que las musas son hijas de Mnemosine (el recuerdo). Sólo una divinidad puede manifestar la verdad, por ello el poeta subraya su posición como pastor y su transformación a encuentro con las musas; lo que se juega aquí es la posibilidad de poder contar una verdad y no una ficción. (Historia/Filosofía vs Ficción).
    El segundo gran tema en La Teogonía es el origen a partir del caos. Para Hesíodo, incluso los dioses han tenido un origen: en su narración los dioses no aparecen de la nada (no hay un “primero fue” bíblico), los dioses se originan. La pregunta por el inicio primordial no se realiza, pero aparece como posibilidad de lectura. No hay una sustancia primera y única, los dioses nacen de “generación”: procreaciones, entrelazamientos, redes, causalidades. Esto es lo que le permite a Hesíodo reducir su propuesta a un esquema generacional (racional). Lo primero que hace Hesíodo es preguntarse cómo empezaron a existir las deidades y la tierra; esto lo sitúa narrativamente en un presente en el cual se marca un proceso (de causalidad) que inicia en los dioses y termina en Hesíodo mismo. La respuesta esta pregunta estará dirigida hacia el “Caos”, como aquello que siendo caótico, informe y primitivo, es lo más verdadero y real, entre lo que está más allá de la historia. Así, Hesíodo plantea un inicio que se dirige hacia lo informe, hacia lo salvaje y que culmina con el reino olímpico del derecho de Zeus. Pero este inicio no es absoluto: también tuvo un origen por el que no se pregunta. La segunda marca de la pregunta de Hesíodo está dirigida a una sustancia, no a una acción (como en el caso bíblico), una sustancia irrepresentable (por ello el “Caos” es gramaticalmente neutro). Cuando se busca la forma en la cual aparece descrito el Caos, no es como un concepto contrario al de orden, sino como una “abertura” o una hendidura entre el Cielo y la Tierra: es una nada cualitativa que contiene en sí la posibilidad de serlo todo. Esto significa que el caos señala una posibilidad del absoluto en el cual hay una división sin rupturas ni claros: el orden perfecto. Esto subraya cómo se convierte en teología la genealogía de los dioses: las explicaciones de las cosas (el todo) se pregunta por la ordenada relación mutua e interdependiente, de todo aquello que la compone. Los dioses, se convierten en sustancia y en alma; en materialidad y espiritualidad; en poderes interiores y exteriores. De esa forma, la totalidad está compuesta por dos ámbitos de realidad a los cuales no tiene acceso. Hay que recordar que La Teogonía termina justamente cuando aparecen los hombres (los cuales están excluidos de ese todo).
    El tercer y último elemento a tener en cuenta es la aparición de Eros. Eros aparece en La Teogonía como uno de los primeros dioses. Su representación es la del “amor cósmico”. Eros es el personaje que permite la unión inicial entre el Cielo y la Tierra, la cual inicia el proceso de las procreaciones y existencia de los dioses. Así, si bien Zeus es el centro del poder de la fe y fin en el cual se instaura el orden olímpico; eros, o el amor cósmico (que no es idéntico al eros hijo de afrodita) se convierte en el centro del poder teológico de Hesíodo. Al partir del Cielo y de la Tierra, podemos ver que busca siempre un principio que tenga como cimiento el orden natural. El Eros es justamente la fuerza que permite la unión entre los hombres y los dioses. El amor cósmico que une a los dioses se puede representar de la misma manera para los hombres. Tierra y Eros son poderes superiores que ni la mirada ni el alma pueden dominar. El Eros se conforma como el vínculo verificable del poder de lo divino, de aquello que aparece como la última polea que los convierte en puente entre lo que está bajo su poder (lo natural) y aquello que está por encima de ellos: lo divino (la contraposición entre lo cotidiano diario y aquello que no es empírico).
    Algunos de los elementos a tener en cuenta al momento de analizar La Teogonía.
    Zeus es el tercer hijo que viene de una lucha contra su padre. Primero está Cielo después Cronos y por último Zeus. La estructura se repite subrayando una culpa con la cual se gana la vida, pero por la cual se pierde el poder (y la vida). // Ya en la época de Hesíodo, la aparición de los Hoplitas (los soldados profesionales) marcó el final del héroe de guerra. Así las construcciones poéticas ya están dirigidas a otro tipo de público (rural) en donde defiende la justicia y el trabajo como elementos sociales importantes. // Hay una importante alusión a Hécate de 41 versos (411 a 452). Es honrada por Zeus y sobresale porque quienes la invocan son los hombres del campo en el día a día para arreglar sus problemas. (Juegos, ganado, crianza, combate) //Hay un importante espacio para la historia de Prometeo, que cuenta con detalle el robo del fuego, el castigo del buitre y la posterior aparición de la mujer como calamidad para los hombres. // La lucha entre dioses y Titanes, la ganan los dioses gracias a los Centímanos. // Los Titanes son vencidos pero siguen existiendo como temor de los dioses. // Hay un espacio importante para la aparición de Tifón, un dios que arranca los tendones a Zeus (los cuales son recuperados por Hermes) le gana en una batalla, pero después pierde y es confinado en el Etna.
    Resumen:
    - Aparición/invocación de las Musas de Heliconia. - Aparición/invocación de las musas Olímpicas. - Las musas y sus acciones entre los hombres. - Programa de La Teogonía. - Cosmogonía (aparición del cosmos). – Hijos de Gea y Urano. – Castración de Urano. Origen de Afrodita. – Hijos de Noche y Eris. – Hijos del Ponto. – Catálogo de las Nereidas. – Descendientes de Ceto y Forcis. – Hijos de Tetis y Océano. – Hijos de Tea e Hiperión. – Hijos de Cría y Euribia. – Hijos de Febe y Ceos. – Desde Himno a Hécate. – Hijos de Rea y Cronos. – Hijos de Japeto y Clímene. – Mito de Prometeo, creación de la mujer. – Titanomaquia. – Nacimiento de Tifón. – Tifonomaquia. – Hijos de Tifón. – Hijos de Zeus con las diosas. - Hijos de Anfítrite con Posidon y de Afrodita con Ares. – Otros hijos de Zeus. – Matrimonios entre dioses. – Catálogo de héroes. – Proemio al catálogo de heroínas.

    -Jaeger, Werner. “Teología pensadores griegos” en Teología de los 1os filósofos griegos. México: FCE, 1997. (p7-23)

    -Gigon, Olof. “Hesiodo” en Los orígenes de la filosofía griega. Madrid: Editorial Gredos, 1971. (p13-44)

  2. 002
    Autor: Homero.
    Título: Odisea. – {S VII a.C.} [Bogotá: Editorial Gredos (Planeta DeAgostini). 1995. 409 pp.]
    La Odisea epopeya escrita aproximadamente en el Siglo VIII a.C. Se considera la obra de la madurez de Homero, consta de 11.600 versos y está organizada en 24 cantos. Al igual que ocurre con La Ilíada, es escrita en hexámetros dactílicos. Se ha buscado estructurar La Odisea de varias maneras, algunos la dividen en tres grandes partes: La Telemaquía (cantos 1 al 4), el regreso de Ulises (cantos 5 al 12) y la venganza de Ulises (cantos 13 al 24). Otros la dividen en dos grandes temáticas, una primera que está del canto 1 al 12 y que describe las aventuras de Ulises; y una segunda que va de los cantos 13 al 24, que refiere a Ulises en Ítaca.
    Estructuralmente, la obra no tiene una narración lineal, sino que inicia in media res, y la historia de Ulises se cuenta por medio de un flashback en el cual es posible desplazar la narración a una primera persona (Ulises en Feacia) que recuerda sus aventuras. Esto hace que se cuenten hechos anteriores en base a recuerdos o a narraciones. Dos de las grandes innovaciones de  La Odisea son: la aparición de un héroe individual como centro del relato (contrario al héroe colectivo de La Ilíada) y el hecho de que todas las aventuras de Ulises tengan como finalidad lograr algo concreto: el regreso a casa (estructura es retomada de leyendas como la de Heracles o Teseo). La Odisea se construye como la pintura de toda una sociedad, de sus valores éticos, morales y sociales; es posible describirla como una galería de valores humanos.
    Hay dos grandes motivos temáticos en La Odisea: el religioso-mítico y el de historias populares de marineros. El primero se refiere a todo el constructo de los héroes troyanos. Retoma gran parte de la leyenda que contaba el regreso de los héroes aqueos al hogar centrándose en Ulises. Así, podemos ver cómo a medida que Telémaco pregunta por su padre, Néstor y Menelao le cuentan sobre la muerte de Agamenón (orestíada), el fin de Ayax, la llegada a tierra de los mirmidones, etc. Por otro lado aparece desde el primer canto una conferencia de los dioses que remite a la presencia de los olímpicos (y la cosmogonía heroica griega) durante toda la obra. Principalmente, los dos dioses que más participan en La Odisea son Atenea como el dios que ayuda a Ulises y Poseidón como el dios que no le permite un arribo fácil al héroe griego. La segunda parte está referida principalmente a la parte llamada “el regreso de Ulises”, de corte más fantástico y en donde aparecen tramas que, seguramente, fueron parte del acervo popular de los navegantes. Personajes como las sirenas, los cíclopes, los lotófagos, Escila y Caribdis, aparecen como monstruos o pruebas que Ulises debe atravesar.
    Eric Auerbach contrapone la narración en La Odisea a la narración bíblica y, a partir de esta comparación, realiza una serie de caracterizaciones de la epopeya homérica. Para Auerbach, en Homero no se reconoce nunca un segundo plano, todo está contado desde el primer plano y el presente. La finalidad de su descripción descansa en todos los puntos, agota las acciones y los personajes, no dejando puntos vacíos o en blanco. Así, Homero representa objetos acabados, visibles y palpables; los cuales están definidos por sus relaciones con su espacio y su tiempo. Las repeticiones, las digresiones y los adjetivos descriptivos; impiden la concentración de la narración en un solo punto, evita también el progreso de la tensión unívoca, haciendo que se pluralicen las historias y por lo tanto produzca “distensión”. Esta idea de Auerbach está en contravía con las ideas que plantean que en Homero hay retardaciones de las acciones para producir tensión; así, la historia de la cicatriz de Ulises (Canto 19) no retarda la llegada del héroe, sino que completa la información para que nada quede en vacíos. Así, las figuras de Homero son iluminadas, definidas en el tiempo, juntas en un primer plano y pobres de tensión dramática. Héroes como Ulises o Telémaco, despiertan cada día como si fuera el primero, no despiertan pasiones duales o problemáticas: son simples en la imagen del hombre y de la sociedad que describen. Los héroes de La Odisea aceptan las peculiaridades de la existencia humana sin cavilar, no evolucionan, la historia de sus vidas se basa en un continuo presente (Ulises parece no cambiar veinte años después de haber salido de Ítaca, no hay transformación). Ensanchando esta visión de totalidad en la narración y haciendo una separación entre los elementos de lo histórico y lo legendario, Auerbach comenta que Homero no tiene la necesidad de copiar la realidad histórica, dado que su realidad es tan fuerte que se completa por sí misma. Se elimina así lo contrapuesto, lo secundario, lo diverso, los diferentes planos. Lo legendario ordena sus elementos de forma unívoca: su unidad compacta de contar está unida, no se puede alterar. Socialmente, es posible ver cómo en La Odisea no se despliega otra vida que no sea la señorial: las acciones ocurren en su mayoría en casas señoriales, de familias aristócratas en donde la servidumbre sólo cumple el papel de servir a los amos (y “ser” por ellos). Así, al igual que en la narración, se habla de una estructura social inmutable, en donde la narración de lo sublime y lo cotidiano se mezcla en sin niveles diferenciales.
    (Herman Fränkel) En la Odisea los seres humanos tienen más hondura psicológica y delicadeza en las acciones simbólicas que realizan. La voluntad humana y los planes divinos se encuentran entrelazados en una conexión íntima; sin embargo en La Odisea es posible ver más autonomía de las decisiones del hombre que en La Ilíada. Aun así, el sujeto homérico no se siente sujeto sino objeto de acciones que le afectan.
    Temáticas:
    -Al igual que en La Ilíada, varios temas aparecen en La Odisea. El tema que está presente en toda la obra es la hospitalidad (Xenia). Tanto quienes acogen bien a sus huéspedes tienen un beneficio en honra, como quienes se portan mal con ellos tienen un castigo. El acto de la acogida es muy importante es toda la obra. Así, el huésped (xeinos) se quiere que devenga en amigo (filos) por medio del respeto (aidos), la honra (time) y la justicia (dike). Así, toda la obra está remitida a banquetes, fiestas, historias, recepciones en las cuales se recibe a Telémaco o a Ulises. Finalmente quienes no se han comportado bien como huéspedes (los pretendientes) u hospederos (como Polifemo), serán castigados por su imposibilidad de ser sociales.
    -(Parte 1) Un tema relacionado con la primera parte del libro (Telemaquía) tiene que ver con el crecimiento y la madurez. Telémaco pasa de la adolescencia a la adultez, la cual está marcada por varios eventos: en el Canto 1 ordena al Aedo qué cantar (primera vez que lo hace, dice Penélope), en el Canto 2 intenta sacar a los pretendientes de Ítaca, en el Canto 3 entra en el trato social de la Xenia y se educa para la madurez. El viaje de la búsqueda es iniciático: permite narrar cómo Telémaco madura y se puede convertir en el futuro rey de Ítaca.
    -(Parte 2) El tema principal de la segunda parte es el Nostos: el regreso. Después de la salida de la Isla de Calipso, Ulises se caracteriza por su audacia, por medio de la cual logra escapar de los muchos inconvenientes que tiene para volver a casa. La característica más importante de Ulises es su astucia (metis) con la que crea ingenios que lo hacen escapar. La caracterización de Ulises como el de “muchas argucias” o el “astuto Ulises”, da cuenta de la importancia de esta característica en el poema homérico.
    -(Parte 3) La última parte (segunda mitad de la epopeya) desarrolla el tema de la venganza (¿némesis?) y el reconocimiento (anagnórisis). Tras veinte años sin regresar a casa, Ulises regresa a Ítaca para vengarse de los pretendientes que han vaciado la casa de las riquezas (han sido malos huéspedes). Las pruebas son el centro de esta parte: tanto pruebas que debe pasar Ulises para ser reconocido (el arco y las hachas; la lucha contra el mendigo), como pruebas de reconocimiento (las cicatrices, los árboles, las historias, las descripciones).
    Resumen:
    Parte 1 La Telemaquía (Cantos 1 al 4): Inicia con una asamblea de los dioses en la cual Zeus permite la llegada de Ulises a su hogar. Atenea, por su parte, se disfraza de Mentes e insta a Telémaco para que salga tras la búsqueda de su padre. Telémaco realiza entonces una asamblea, en la cual pide a los pretendientes que se vayan (Atenea se disfraza de Mentor); es ese el primer acto de madurez de Telémaco. Al ver que no se van, decide salir en busca de su padre. Viajes de Telémaco: a) a Pilos: Néstor quien le relata el destino de los otros héroes troyanos: Ayax, Agamenón, Aquiles. b) a Esparta: Menelao quien le informa la suerte de su padre: está con Calipso en  Ogigia. La Telemaquía termina con la noticia de una emboscada que los pretendientes tienden a Telémaco.
    Parte 2-1 El Regreso de Ulises (Cantos 5 al 8): Inicia con una asamblea de los dioses, Zeus ha decidido que Ulises puede partir y le ayuda a salir de la isla de Ogigia. Polifemo destruye su barca, pero la nereida Leucotea le ayuda a llegar a la isla de los Feacios. Al llegar lo ve Nausicaa quien se asombra de su belleza y piensa en casarse con él. Lo lleva a la corte (donde el rey Alcinoo) a hacerse cargo de la hospitalidad. Se recibe a Ulises en la corte con la hospitalidad debida, se le pide que cuente sus historias. Hay una competencia de disco (la gana Ulises) y el canto de un aedo (Demódoco); se le pregunta a Ulises cuál es su identidad.
    Parte 2-2 Aventuras de Ulises (Cantos 9 al 12): (9) Al salir de Ítaca Ulises destruye la ciudad de los cicones; llegan a la isla de los lotófagos (del olvido), donde se pierde el deseo de regresar; llegan a la isla de los cíclopes [historia con Polifemo]. (10) Llegan después a la isla de Eolo (casi regreso, curiosidad); Isla de los lestrigones (gigantes antropófagos); isla de Circe la hechicera (pociones) que convierte a los hombres en cerdos y le dice a Ulises que deberá pasar por el Hades, por las sirenas y por Escila y Caribdis. (11) Ulises viaja también al Hades y habla con Tiresias. Aparecen los héroes muertos de Troya quienes le cuentan sus destinos. (12) Ulises escapa de las sirenas, logran salvarse de Escila (monstruo marino con cola de pez y cuerpo de mujer) y de Caribdis (monstruo marino que simulaba un remolino). Llegada a la Isla del sol, sacrificio del ganado de Helios, ira de Zeus y destrucción del barco de Ulises quien es el único sobreviviente… llegada a la isla de Calipso.
    Parte 3 La Venganza de Ulises (Cantos 13 al 24): Ulises sal de Feacia, llega a Ítaca disfrazado de mendigo. Lo recibe Eumeo, y junto con Atenea prepara la venganza para los pretendientes (aún no revela su identidad). Eumeo cuenta su historia como sirviente, Telémaco (por consejo de Atenea) regresa a Ítaca y lo hace de noche. Telémaco evade la trampa de los pretendientes, reconoce a su padre y empieza a planear también la venganza (lo reconoce su perro Argos). Odiseo camina por el palacio disfrazado de mendigo, los pretendientes lo humillan; a pesar de ganar una pelea contra Iro, lo siguen humillando. Euriclea reconoce a Ulises. Después de una señal de Zeus, Telémaco hace una profecía sobre la futura muerte de los pretendientes, algunos huyen, otros se quedan. Penélope dice que se casará con quien logre tensar el arco de Ulises y pasar una flecha por los ojos de 12 hachas alineadas. Ninguno logra tensar en arco; ante la insistencia de Telémaco, se le da oportunidad a Ulises (disfrazado de mendigo) quien cumple la tarea. Telémaco y Ulises se arman para la lucha. Todos los pretendientes y los sirvientes que traicionaron a Ulises mueren a manos de Telémaco y Ulises (o por intervención de Atenea). Penélope no reconoce a Ulises hasta que éste le cuenta cómo hizo el lecho nupcial de un Olivo. Ulises viaja al final a saludar a su padre Laertes quien reconoce al héroe por sus cicatrices. Al final, los familiares de los pretendientes piden venganza y se inicia una nueva guerra. Atenea interviene para que haya paz y que se pueda vivir muchos años sin venganzas.
    -Auerbach, Eric. “La cicatriz de Ulises” en Mímesis. México: Fondo de Cultura Económico. 2001. (9-30)

    -de la Villa, J. “Homero, Odisea” en La literatura griega y su tradición. Madrid: Editorial Akal. 2008. (21-46)

  3. 001
    Autor: Homero.
    Título: Ilíada. – {S VII a.C.} [Bogotá: Editorial Cátedra (Rei Andes). 1994. 1034 pp.]

    La Ilíada, escrito aproximadamente en el siglo VIII a.C., es la primera gran obra de la literatura occidental. Algunos de sus marcas formales son: a) está escrita en hexámetro dactílico; b) tiene una serie de fórmulas (epítetos) los cuales marcan un proceso mnemotécnico con los nombres; son llamados “epítetos homéricos” y fueron utilizados como marcas de improvisación y como caracterización de los personajes. Hay epítetos que pueden darse a varios personajes (“divino”), a uno sólo (“muchas argucias”) o indicar parentesco (“pélida”); c) fue organizado en 24 cantos, y tiene 15.693 versos; d) narra 51 días de la guerra de Troya, se inicia en el año diez de la guerra.
    El tema central de la obra es la cólera de Aquiles, tal como se describe en los primeros versos. La Ilíada es el poema épico de la juventud de Homero. El autor aún conserva la cualidad de ser un vate, inspirado por dios (y las musas); sin embargo, ya está hablando de una época en la que es posible ver la transformación de una cosmogonía que pasa de lo ritual del clan a algo más cercano a una monarquía feudal. En el texto es posible ver una fusión entre lo divino y lo humano, dado que se retoman elementos de lo mítico y lo histórico. Incluso hay escenas en las cuales los dioses y los hombres se enfrentan cuerpo a cuerpo (Diomedes llega a herir a Afrodita en el canto V). Socialmente los personajes tienen una fuerte carga valorativa dado que son actantes que responden a los requerimientos de la poesía heroica pero tienen una serie de valores de lo aristocrático. Así, el mundo que concibe Homero es aristocrático pero los personajes ya responden a otro tipo de lógicas más cercanas a lo feudal. Si consideramos que el modo de ser de la nobleza está cambiando en la época de La Ilíada, podemos entender que esta obra está a media marcha entre dos tipos de concepción de la sociedad. Es la primera gran obra que con elementos de la poesía heroica es ya epopeya; pasa de utilizar el canto ritual y las construcciones de leyendas a un canto aristocrático y con una construcción estructural elaborada, deja así el tono lírico (lira), para ser épico (bastón). Así, en la edad heroica el canto pierde su carácter colectivo ritual y pasa a narrar los problemas de los sujetos; para Hausser, las marcas de La Ilíada, ya están indicando un canto individual que habla sobre el destino individual. Así, los cantos heroicos que tenían como función narrar lo ocurrido en las guerras se convierten en objetos épicos al mezclar la historia conocida de las guerras y las batallas, con las leyendas de los dioses. Homero representa un primer quiebre en el que se estructura una obra a partir de la inserción de la leyenda en las primeras construcciones urbanas.
    Para Mijail Bajtín (“Épica y novela”), obras como La Ilíada, tienen como marca particular una distancia épica. Esta distancia consiste en la transferencia del mundo representado en el escrito al mundo de un pasado absoluto. Dicho pasado épico absoluto se describe como un mundo cerrado, finito y acabado. Este lugar se marca como el inicio de todo lo bueno y los personajes como prototipos que nunca se lograrán igualar. Bajtín marca reiteradamente que el mundo es jerárquico y valorativo, dado que la distancia no es temporal, sino que hay una relación tan estrecha entre la obra y el mundo en el cual está inscrita, que es muy difícil entender su relación cosmogónica-literaria. Es por esto que la epopeya está rodeada por una frontera absoluta que la separa de todos los tiempos posteriores. Finalmente, la palabra épica está construida de acuerdo a la palabra de la leyenda, es una obra que se estructura como apoyo a la leyenda impersonal e incontestable (es universal).
    Hay varios temas que aparecen en La Ilíada. a) El nostos, o el regreso. El recuerdo constante de la tierra que han dejado los héroes y a la cual ya no podrán volver. b) El Kleos, o la gloria en combate. Es la gran decisión que debe tomar Aquiles: vivir largo tiempo siendo un anónimo o morir rápido y tener kleos (nostos vs kleos). c) La Ananké el destino de los hombres. Contrario a lo que pasará en la tragedia, el hombre no tiene opción de elegir: debe seguir el dictamen de los dioses. El destino es un ente tan poderoso que incluso era superior a los dioses. d) Las emociones de los hombres. La debilidad de los hombres, su fragilidad, está marcada por unas emociones que los manejan (al igual que lo hacen los dioses): ira, ambición, orgullo son las causas de todas las acciones en la epopeya.
    Esta obra es una confluencia de invención poética, leyenda heroica e historia indirecta. La Ilíada fue una fuente de la moral práctica a la vez que funcionaba como un texto de memoria colectiva. Las virtudes y los ideales La Ilíada fueron aceptados como objetivos educativos aristócratas. Dichos objetivos fueron tanto de conocimientos prácticos (técnicos) de la guerra, como un manual de comportamiento social (éticos). Presenta el paso del relato popular basado en Dioses, al relato de hombres sobre quienes pesa un destino superior. La suerte de Troya depende de que Aquiles se decida a morir, matando. Para lograr esto hay una serie de actos imprescindibles: primero ofender el honor caballeresco (punto sensible del sistema moral); después ponerlo en un estado de ceguera pasional; lograr que el agraviado haga justicia por sus propias manos (no por la de los dioses); la restitución de la normalidad con la petición final de Príamo.
    Personajes: Aquiles es desafiante y honorable; Héctor es patriótico; Néstor representa la sabiduría; Paris el carácter débil; Helena lo pasional; Andrómaca la fidelidad y la lealtad.
    Escenas valiosas: C4: Pándaro (Afrodita) hiere a Menelao y rompe el pacto. C5: Diomedes hiere a Afrodita y a Ares. C6: Despedida de Héctor. C18: Construcción del escudo (Hefesto). C21: Lucha del río Escamandro.
    Resumen:
    Canto 1: Apolo envía una peste al campamento griego a petición de Crises, dado que Agamenón no ha devuelto a su hija Crieseida. Agamenón consiente en devolver a Criseida pero toma a Briseida (cautiva de Aquiles). Aquiles y Agamenón discuten, de lo que resulta la retirada de Aquiles de la guerra. Aquiles pide a su madre Tetis que interceda por él ante Zeus, para que ayude a los Troyanos para recuperar su honor perdido.
    Canto 2: Zeus envía a Agamenón un sueño en el cual le aconseja atacar Troya. Agamenón, para poner a prueba a sus tropas, propone volver a casa. Cuando todos están felices de volver, Atenea incita a Odiseo a intervenir. Se da una discusión entre Tersites (antihéroe) y Odiseo. La parte dos es el “catálogo de las naves”.
    Canto 3: Héctor increpa a Paris por su cobardía al huir de Menelao. Se declara una tregua entre los dos bandos y remitir la guerra a un combate singular entre Paris y Menelao. El vencedor se queda con Helena y los tesoros. Desde las puertas de Troya, Helena cuenta a Príamo quiénes son los aqueos que ve. Se inicia el combate: ante la clara superioridad de Menelao, Afrodita toma a Paris y lo salva milagrosamente (nube).
    Canto 4: Agamenón exige, ante el resultado de la batalla, que regrese Helena y tomar los tesoros. Los dioses, en consejo, deciden que la batalla debe continuar. Atenea, disfrazada induce a Pándaro  lanzar una flecha a Menelao de tal forma que la tregua se rompa. Así se reinicia la batalla y se clarifican los bandos de los dioses: Ares y Apolo (troyanos) – Atenea y Hera (aqueos).
    Canto 5: Aristía (principalía) de Diomedes. Al inicio el valor de Diomedes (ayudado por Atenea) hace que la batalla se incline al lado aqueo. Diomedes lucha contra Eneas y hiere a Afrodita. Después se inclina al lado troyano: avanzan Héctor y Ares. Finalmente regresa Diomedes (tidida) y hiere a Ares.
    Canto 6: Continuación de la batalla, avance de los aqueos. Glauco y Diomedes se encuentran, cuentan sus genealogías, reconocen la hospitalidad e intercambian armas. Héctor regresa a Troya pide a las mujeres que realicen ofrendas a Atenea. Héctor se despide Hécaba (madre) y de Andrómaca. Comparación Héctor-Paris.
    Canto 7: Apolo y Atenea acuerdan un combate singular. Héctor desafía a cualquier héroe aqueo, por suerte resulta ser Ayax. El combate se realiza pero es el fin del primer día de batalla. Héctor y Ayax intercambian regalos (espada y cinturón). Los aqueos construyen una fosa y un muro de protección. Los troyanos proponen terminar la guerra si se devuelven los tesoros, la propuesta es rechazada. Se incineran los cadáveres.
    Canto 8: Día 2 de batalla, 25 de La Ilíada. Zeus exige a los otros dioses no participar en la batalla. Los troyanos obligan a los aqueos a retroceder hasta detrás del muro y la fosa. Zeus anuncia una pérdida aún peor para los aqueos el siguiente día. Los troyanos acampan cerca al muro, esperando sacar a los aqueos el siguiente día.
    Canto 9: Néstor recomienda a Agamenón intentar convencer a Aquiles para que participe de nuevo. Odiseo, Fénix y Ayax son los encargados. Cada uno hace un discurso: Odiseo es astuto y diplomático; Fénix es amigable y emocional; Ayax utiliza la razón de la amistad. Aquiles se niega.
    Canto 10: Agamenón, por consejo de Néstor, encarga a Diomedes y a Odiseo espiar el campo enemigo. Héctor decide enviar un espía al campo aqueo: Dolón quien es apresado por Diomedes y Odiseo. Dolón da información a los aqueos, Diomedes y Odiseo matan a soldados tracios y regresan a su campamento.
    Canto 11: Día 3 de Batalla. Inicia con el avance aqueo por la principalía de Agamenón. Iris, enviada por Zeus guía a Héctor y Agamenón es herido. Diomedes y Odiseo entran en combate (dejan sin sentido a Héctor). Diomedes, Macaón y Euripilo son heridos por Paris, Odiseo es herido por Soco. Aquiles envía a Patroclo por noticias, a la tienda de Néstor. Néstor habla con Macaón. Patroclo habla con Euripilo.
    Canto 12: Héctor y los troyanos siguen el consejo de Polidamante: dejan sus carros y cruzan a pie el foso para atacar el muro. Ven un presagio: águila con una serpiente entre sus garras. Sarpedón y Glauco atacan las puertas. Héctor lanza una gran piedra sobre la puerta del campamento y los troyanos logran entrar.
    Canto 13: Batalla junto a las naves. Zeus desatiende sus planes y Poseidón aprovecha: orienta y guia a los argivos. Idomeneo y Meríones (aqueos) sobresalen por sus luchas. Héctor ataca hasta que se enfrenta a Ayax.
    Canto 14: Agamenón propone la huida, Odiseo rechaza el plan. Hera engaña a Zeus, con el cinturón de afrodita y la ayuda de Hipnos, lo duerme. Poseidón ayuda a los aqueos. Ayax hiere a Héctor con una piedra.
    Canto 15: Zeus despierta y reordena el campo de batalla. Apolo ayuda a los troyanos. Ares quiere combatir, pero Atenea lo convence de no hacerlo. Héctor llega hasta las naves e intenta quemarlas. Ayax retrocede.
    Canto 16: Patroclía. Patroclo obtiene permiso de Aquiles para dirigir a los mirmidones. Los troyanos prenden fuego a una nave. Patroclo viste la armadura de Aquiles y hace retroceder a los troyanos (que creen que es Aquiles). Patroclo mata a Sarpedón (hijo de Zeus). Patroclo ataca los muros de Troya, pero es rechazado por Apolo. Lucha entre Patroclo y Héctor. Gracias a Apolo,  Patroclo muere a manos de Euforbo y Héctor.
    Canto 17: Principalía de Menelao. Menelao mata a Euforbo y defiende el cadáver de Patroclo. Héctor logra tomar la armadura de Aquiles y la viste. Menelao y Ayax defienden el cadáver de Patroclo; lo llevan al campamento. A Antíloco se le pide que avise a Aquiles de la muerte de Patroclo.
    Canto 18: Antíloco comunica a Aquiles de la muerte de Patroclo; Tetis consuela a su hijo. Aquiles ayuda a transportar el cuerpo de Patroclo al campamento y da un grito que hace huir a los troyanos. Héctor y Polidamante planean: Héctor quiere pelear en campo, Polidamante quiere volver a Troya. Tetis logra que Hefesto construya las nuevas armas de Aquiles. [Escudo]. Fin de día 3 de batalla.
    Canto 19: Tetis entrega las armas a Aquiles, quien desdice de su cólera y se reconcilia con Agamenón. Agamenón reconoce su culpa, regresa a Briseida y da regalos de reconciliación a Aquiles.
    Canto 20: Los dioses asisten a una asamblea en donde toman partido por uno bando. Asisten al campo de batalla: se enfrentan Aquiles y Eneas (a Eneas lo salva Poseidón). Apolo aconseja a Héctor no acercarse a Aquiles. Aquiles mata a Polidoro (hermano de Héctor, hijo de Príamo). Es una principalía de Aquiles.
    Canto 21: Aquiles mata a un sinnúmero de troyanos. El río Escamandro amenaza y lucha contra Aquiles; Hefesto (por intervención de Hera) lucha contra el Escamandro. Los dioses luchan entre sí. Los troyanos, al final, se esconden tras los muros de la ciudad. Apolo engaña a Aquiles para demorarlo un poco más.
    Canto 22: Muerte de Héctor. Los troyanos entran a los muros, todos menos Héctor. Héctor se enfrenta a Aquiles inicialmente, después huye. Al final Aquiles lo mata, ata su cuerpo al carro de combate y da vueltas alrededor de Troya. Príamo y Andrómaca lloran la muerte de Héctor.
    Canto 23: Los funerales y los juegos. El funeral de Patroclo: Aquiles promete venganza a Patroclo (con el cadáver de Héctor), banquete, pira funeraria, cabellera y huesos en urna de oro. Los juegos: carrera de carros, pugilato (boxeo), lucha, carrera pedestre, combate con armas, lanzamiento de disco, arco y jabalina.
    Canto 24: Rescate de Héctor. Canto de la compasión y la piedad. Príamo, ayudado por Hermes, llega hasta la tienda de Aquiles. Príamo le pide a Aquiles le dé el cuerpo de Héctor, le dice que recuerde a su padre. Aquiles da once días para los funerales de Héctor, antes de que se vuelva a luchar. Pasa de la cólera a la compasión.
    -Bajtin, Mijail. “Épica y Novela”. Teoría y estética de la novela. Madrid: Taurus, 1989. pp 449-485.

    -Reyes, Alfonso. 2Breve comentario de la Iliada”. Obras completas XIX. México: FCE, 1968. pp 30-42.